
Crema helada de queso de cabra con calabacín: Una de las mejores recetas de calabacín para disfrutar en familia
Ingredientes
Antes de comenzar, asegúrate de tener todos los ingredientes listos. Esto facilitará el proceso y hará que cocinar sea más organizado y agradable.
150 g de queso de cabra fresco.
2 dientes de ajo.
4 calabacines medianos (aproximadamente 800 g).
1 cucharada sopera de piñones.
800 ml de agua.
1 cucharada sopera de aceite de oliva.
Utensilios
Una sartén grande.
Una batidora de mano o de vaso.
Cuchillo y tabla para cortar.
Un bol grande para mezclar.
Un recipiente apto para refrigeración.
Paso a paso
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Preparar los ingredientes:
- Pela los dientes de ajo y pícalos finamente.
- Lava los calabacines, sécalos y córtalos en dados grandes.
Consejo: Si hay más niños en casa puedes invitarlos a participar lavando los calabacines o ayudando a medir los ingredientes. Esto fomenta su interés por la cocina.
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Rehogar el ajo:
- Calienta la cucharada de aceite de oliva en una sartén grande a fuego medio.
- Añade los ajos picados y rehógalos durante 2 minutos o hasta que desprendan su aroma característico. Evita que se doren demasiado para que no amarguen la crema.
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Cocer los calabacines:
- Incorpora los dados de calabacín a la sartén y mezcla bien para que se impregnen del sabor del ajo.
- Vierte los 800 ml de agua y sube ligeramente el fuego hasta que el líquido comience a hervir. Luego, reduce el fuego medio y deja cocer durante 10 minutos.
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Mezclar con el queso de cabra:
- Retira la sartén del fuego y agrega los 150 g de queso de cabra fresco. Remueve suavemente hasta que el queso comience a derretirse.
- Con la batidora, tritura la mezcla hasta obtener una crema uniforme y sin grumos.
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Enfriar la crema:
- Deja que la crema se temple a temperatura ambiente.
- Transfiere la crema a un recipiente con tapa y refrigérala durante al menos 1 hora para que adquiera una textura más firme y refrescante.
Presentación y toques finales
Para darle un toque especial, tuesta los piñones en una sartén sin aceite hasta que estén ligeramente dorados. Sirve la crema helada en boles individuales y decora con los piñones por encima. También puedes añadir un chorrito de aceite de oliva virgen extra para realzar los sabores.
Ideas para disfrutar en familia
Personaliza la receta: Anima a los niños a decorar los platos con hierbas frescas como perejil o albahaca. ¡Deja que su creatividad brille!
Acompañamientos: Esta crema helada es ideal como entrante o acompañada de pan tostado o bastones de verduras crudas como zanahoria o apio.
Trucos y consejos adicionales
Si prefieres una textura más ligera, sustituye el queso de cabra fresco por 100 ml de leche evaporada no azucarada. Este cambio mantendrá el sabor suave y delicado de la crema.
Si quieres intensificar el sabor, puedes añadir una pizca de nuez moscada o pimienta blanca antes de triturar la mezcla.
Por qué es una receta especial
Más allá de su sencillez, esta crema helada es una de las recetas de calabacín más versátiles y deliciosas que puedes preparar. Combina sabores suaves y delicados que la convierten en un plato perfecto para compartir en cualquier época del año. Además, cocinarla juntos puede ser una oportunidad maravillosa para crear recuerdos en familia.
Si te ha gustado esta receta, te invitamos a probar una opción similar y deliciosa: Salsa para dippear con tomates, queso de cabra y piñones tostados. Es otra forma fantástica de disfrutar los sabores del queso de cabra, y es perfecta para acompañar tus platos o como aperitivo en familia. ¡Que lo disfrutes!