Las leches de continuación son unas leches infantiles especialmente formuladas para la alimentación láctea del bebé a partir de los 6 meses.
Los expertos en alimentación infantil recomiendan una ingesta mínima de ½ litro diario hasta los 3 años como base de un plan de alimentación equilibrado. Se caracterizan por aportar una cantidad adecuada de proteínas, sales minerales, vitaminas y ácidos grasos esenciales, elementos fundamentales para esta etapa de fuerte crecimiento del bebé.