Lactancia materna para madres primerizas: Parte 4
PARTE 4: Amamantar en público: siéntete segura
Aparte de los enormes beneficios que tiene la lactancia para vuestra salud, es muy práctica. Solo te necesitas a ti, a tu bebé y unas indicaciones que te ayudarán a sentirte cómoda en caso de amamantar en público. Practicar en casa os dará la oportunidad de sentiros cómodos con la lactancia. Cuando ya sepas
La lactancia en público, primera inyección de confianza:
Es tu derecho amamantar en público. Siéntete orgullosa de estar dándole lo mejor a tu bebé.
Con la lactancia le aportas la mejor nutrición. Si estás fuera de casa, elige un lugar que te resulte familiar. La lactancia materna en público con otras mamás puede hacerte sentir más cómoda.
Amamantar en público, segunda inyección de confianza:
Amamantar es simplemente alimentar a un bebé hambriento. Es así de sencillo.
Algunas mamás sienten vergüenza o se preocupan por la reacción negativa que puedan tener otras personas cuando las ven dando el pecho. Piensa en dar el pecho en público como que estás alimentando a tu bebé que tiene hambre, sin más. Puede que necesites unas cuantas tomas de práctica para acostumbrarte, pero eso es muy normal. En un estudio detallado sobre lactancia materna se llegó a la conclusión de que muchas madres se sentían sorprendidas de ver que recibían muy pocos comentarios o miradas de desaprobación (si es que ocurría) mientras daban de mamar a su bebé en un lugar público.
Dar el pecho en público, tercera inyección de confianza:
La lactancia es la forma más natural de alimentar a tu bebé y le aporta la mejor nutrición. Si no te sientes segura, recuérdate que estás haciendo lo mejor para tu bebé. Mediante la lactancia en público estás creando un vínculo con él al tiempo que le ofreces la fuente perfecta de alimentación.
Lactancia en público, cuarta inyección de confianza:
Tus senos están pensados especialmente para alimentar a tu bebé. Cree en tu cuerpo.
¿Te sientes insegura? Pide consejo a otras madres lactantes o invita a alguna a que vaya contigo la primera vez que des el pecho fuera de casa. Ponte prendas que faciliten el acceso al pecho y lleva una mantita, un pañuelo de lactancia o un portabebés si os hace sentir más cómodos a ambos.
