Hacer frente a la depresión postparto
Tras la llegada de tu pequeño, resulta fácil olvidarse de sí misma, pero una madre feliz se traduce en un bebé feliz. Aquí presentamos algunas cosas que puedes hacer para garantizar que la depresión postparto— o la ansiedad posparto— no te afecten.
- Habla con amigos y familiares si crees que tienes depresión postparto. Muchas mujeres experimentan al menos algunos síntomas de tristeza puerperal inmediatamente después de dar a luz. Se debe al cambio hormonal repentino que se produce después del parto, combinado con el estrés, el aislamiento, la falta del sueño y el cansancio. Es posible que tengas más ganas de llorar, te sientas abrumada y emocionalmente frágil.
- La depresión postparto es perfectamente normal, pero si tus síntomas no desaparecen transcurridas unas semanas o si empeoran, es posible que sufras depresión posparto. Lea nuestra lista sobre las señales de tristeza puerperal frente a las de depresión posparto para saber más.
- Habla con otras personas que hayan sido padres recientemente. Quizá estén pasando por algo similar.
- Procura acudir en un grupo posparto o un grupo de madres para conocer a padres que estén en la misma situación.
- Acude a cafeterías de lactancia para disfrutar de un espacio seguro.
- Prueba con clases de actividades para bebés o aplicaciones como MUSH (si está disponible en tu país) para hacer nuevos amigos que sean padres.
- Si te sientes sola, lee nuestra lista sobre 10 cosas que puedes hacer con el bebé, que te satisfagan de alguna manera.
- Prueba con aplicaciones como Calm u otras aplicaciones de mediación y conciencia plena.
- Valor la posibilidad de hablar con un profesional, hay personas que pueden ayudarte. Pregunta a tu médico por dónde empezar.
- Mantente activa. Es sorprendente lo que un poco de ejercicio puede hacer por tu estado de ánimo.
- Sigue una dieta saludable, variada y equilibrada.
- Además de tratar de tomar un poco de sol, valora la opción de tomar un suplemento diario que contenga 10 mcg de vitamina D consultándolo con tu médico.
- Intenta reservar tiempo para cosas simples como ducharte y arreglarte el pelo, ya que pueden marcar una gran diferencia.
- Escribe un diario sobre tu estado de ánimo. Anotar cómo te sientes cada día puede ayudarte a darte cuenta de lo que te hace feliz y lo que no.
- Sé más amable contigo misma. Lo estás haciendo lo mejor que puedes, no has de ser perfecta.
- Pide a tus amigos y familiares que te ayuden. Unos pocos recados menos en su lista de cosas por hacer pueden marcar la diferencia.
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