¿Quieres saber qué te ocurrirá el día en que verás por primera vez a tu bebé y cuánto dura un parto?
Síntomas del parto
Para estar más tranquila, lo primero que tienes que hacer es enterarte bien cómo es un parto y cuáles son sus etapas. Incluso antes de las primeras contracciones, es posible detectar algunos signos que lo anuncian. Si te sientes cansada, más pesada que de costumbre o tienes las tripas algo revueltas, ¡tal vez se acerque el momento de dar a luz!
Otro signo de presagio (pero que suele pasar desapercibido), es la expulsión del tapón de moco o tapón mucoso que sellaba el cuello del útero. Este hecho puede preceder a las contracciones en varios minutos o... ¡varios días! De modo que no te alarmes. Todavía hay tiempo para prepararte y aprovechar los últimos momentos antes de tener a tu bebé en brazos.
¿Llegan las primeras contracciones? Si se van haciendo más intensas y regulares (cada 10 minutos aproximadamente) y duran como mínimo un minuto, debes dirigirte a la maternidad. Esto significa que el trabajo de parto ha comenzado y el cuello del útero se dilata progresivamente.
Por otro lado, otro síntoma del parto que puedes experimentar es la rotura de aguas, que indica que tu bebé está al llegar porque el líquido amniótico que llenaba la placenta es expulsado. En este caso, aunque las contracciones aún no sean muy seguidas, es necesario acudir al hospital a fin de evitar cualquier complicación.
Etapas del parto
Una vez llegues al hospital, te atenderá un equipo médico que te medirá la tensión, la temperatura, la dilatación del cuello y la posición del bebé. La monitorización permite supervisar el estado de salud del bebé y especialmente su ritmo cardíaco.
Si has elegido que te apliquen la anestesia epidural, el anestesista te inyectará el producto entre las vértebras lumbares 3 y 4. Dejarás de sentir dolor y podrás vivir plenamente este gran momento. Poco a poco, las contracciones se acelerarán, el cuello seguirá dilatándose y el bebé descenderá poco a poco. Una vez que el cuello esté totalmente dilatado, comienza la expulsión del bebé. La comadrona te pedirá que inspires, después que contengas la respiración para pujar regularmente y por último que soples. ¡Sigue bien sus indicaciones! Y no olvides todo lo que has aprendido durante los cursos de preparación al parto, ya que es el momento de ponerlo en práctica.
A veces, hace falta facilitar el paso del bebé sin desgarrar el perineo, por lo que el equipo médico podría practicarte una episiotomía. Incluso puede recurrir al uso de fórceps. Ya está, el bebé saca la cabeza y el resto del cuerpo, y lanza su primer grito. ¡Ha nacido!
Sin embargo, el parto aún no ha terminado. Lo hace cuando sale la placenta, gracias a la ayuda de la comadrona. Si es preciso, ella misma puede practicar una revisión uterina para cerciorarse de que el útero está completamente vacío.
¿Aún te sientes algo angustiada con la idea de dar a luz? Ante todo, confía en el equipo que te atenderá en la maternidad. ¡Para ti puede ser el primer parto, pero ellos tienen una larga experiencia! Además, piensa que la fase activa cuando se da a luz un primer bebé dura una media de 8 horas. ¡Paciencia, que la recompensa es grande!
