- Comprueba tu técnica al dar el pecho. Asegúrate de que el bebé se agarra bien; tu pediatra o matrona pueden ayudarte. Siempre puedes leer nuestra guía de lactancia para conseguir un buen agarre.
- Asegúrate de que la cabeza y el cuerpo del bebé están en línea recta mientras le das el pecho.
- Sostén al bebé en una posición lo más vertical posible cuando le des el biberón. Aquí puedes consultar más consejos sobre cómo dar el biberón.
- Intenta hacer más descansos, haciendo eructar al bebé a la mitad de cada toma.
- Pide a tu pediatra o matrona que revisen la técnica con la que haces eructar el bebé. Quizá te den algunos trucos.
- Mantén al bebé en posición vertical después de alimentarlo. Limítate a hacer algunos arrumacos tranquilos y deja los aviones para más tarde.
- Si le estás dando una formula infantil al bebé, trata de darle tomas más pequeñas y frecuentes.
- Evitar realizar cambios en tu dieta si estás amamantando.
- Asegúrate de acostar al bebé bocarriba para dormir.
- Evita hacer presión en la barriguita de tu pequeño: esto significa que debes evitar sujetar al bebé con correas en el asiento del coche o en la hamaquita inmediatamente después de una toma.
- Asegúrate de tener a mano una toalla o un paño para eructar sin usar para limpiarlo.
- Habla con el pediatra sobre los probióticos: investigaciones han demostrado que L. reuteri puede proporcionar alivio al equilibrar las bacterias en el intestino del bebé.
- Habla con el pediatra si los síntomas del reflujo del bebé no mejoran después de un par de semanas o si tu bebé no está ganando peso o está bajando de peso.