Los nombres más raros y curiosos de España que jamás hayas oído

En este municipio de la provincia de Burgos de poco más de 1000 habitantes viven Burgundófora, Austriciliano y Hierónides, entre muchos otros paisanos con los nombres más curiosos por metro cuadrado de todo el país. Pero, ¿por qué tienen estos nombres tan raros? Todo empezó a principios del siglo XXI con un sencillo propósito: facilitar el trabajo al cartero. Por entonces, muchos vecinos tenían el mismo nombre y apellido, con lo que entregar la correspondencia a la persona correcta era un lío. Así que el alcalde del pueblo propuso cambiar los nombres de sus habitantes… echando mano, ni más ni menos, que del martirologio romano, un volumen que recoge los nombres de todos los mártires y santos de la Iglesia Católica.

De ahí salieron otros nombres como Filogonio, Especioso, Digna Marciana o Cancionila, que no tienen desperdicio. ¿Quieres conocer a más habitantes de este pueblo burgalés? Aquí tienes una lista con otros nombres raros de los vecinos de Huerta del Rey.

Es poco probable que, entre estos nombres tan raros, encuentres los mejores candidatos para el nombre de tu bebé. Pero, si algo está muy claro es que, a originales, no les gana ninguno. Aunque hay que decir que algunos nombres de hijos de famosos les hacen mucha competencia en lo que a raro se refiere. ¿Quieres saber cuáles son? Pues haz clic aquí: Los nombres más curiosos de los hijos de los famosos.

Y, siguiendo con las curiosidades acerca de los nombres…  ¿sabes quién tiene el que podría ser el nombre de pila más largo del mundo? Pues se trata de un artista escocés que decidió sumar a su nombre, Barnaby Marmaduke, otros 27 nombres, uno por cada letra del alfabeto inglés. En total: 197 letras forman su nombre propio que es, ni más nin menos, este de aquí: Barnaby Marmaduke Aloysius Benjy Cobweb Dartagnan Egbert Felix Gaspar Humbert Ignatius Jayden Kasper Leroy Maximilian Neddy Obiajulu Pepin Quilliam Rosencrantz Sexton Teddy Upwood Vivatma Wayland Xylon Yardley Zachary Usansky.

Así que, en lo que se refiere a los nombres propios para bebés (y también adultos) parece que la creatividad no tiene fin. El límite solo lo pones tú o, en este caso, ¡el alcalde!