Alimentación del bebé: dale hábitos saludables ¡para toda la vida!

Sirve variedad de frutas y verduras cada día, y al menos una fruta o verdura en cada comida. Deja que tu bebé elija.

No te conformes con servirle solo los alimentos que sabes que le gustan.

Ofrécele porciones razonables para su edad. Deja que decida cuánto quiere comer y ofrécele más si ves que tiene hambre.

No lo obligues a comer "un poquito más" porque puede confundirse y comer cuando no tenga hambre, y mostrarse menos interesado y más quisquilloso con la comida cuando sea mayor.

Deja siempre un cuenco de fruta en la mesa para que pueda apuntar fácilmente a lo que quiera comer.

No utilices la comida como recompensa por portarse bien. Si lo chantajeas con un dulce por acabarse la verdura, siempre esperará el premio.

Que te oiga decir "estoy llena" y te vea dejar de comer. Enséñale a expresar que ya ha comido suficiente (con palabras o gestos) y respétalo cuando te lo diga, aunque no termine lo que haya en el plato.

No te preocupes si tu bebé no come mucho en una comida. Si tiene hambre, lo compensará en la siguiente.

Prueba a introducir una nueva fruta o verdura al menos una vez a la semana en las comidas familiares y disfrutad juntos de los nuevos sabores.

¡No te rindas! Que no le guste algo la primera vez no quiere decir que no le gustará más adelante.