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Enfermedades infantiles: 10 trastornos frecuentes en bebés y cómo ayudar

¿Te preguntas cómo evitar enfermedades infantiles como el reflujo de los bebés, los cólicos o cuál es su temperatura normal? Descubre los síntomas de las enfermedades infantiles más frecuentes que te puedes encontrar y qué hacer para reducir el malestar de tu bebé.

9min de lectura Oct. 1, 2020

NIN

Alergias
Cólicos y llanto
Estreñimiento
Deshidratación
Diarrea
Eccema
Fiebre
Intolerancia a la lactosa
Reflujo
Problemas de sueño

Ilustración bebé alérgenos

Alergias en bebés

Una alergia significa que el sistema inmunitario del cuerpo reacciona de manera exagerada ante una sustancia que normalmente sería inocua, como por ejemplo el polen o algunos alimentos como los frutos secos, la leche de vaca, los huevos o el trigo. El cuerpo la considera una amenaza y produce anticuerpos para luchar contra ella. El resultado es una reacción alérgica con síntomas como:

  • Estornudos, sibilancias y tos
  • Goteo nasal o nariz tapada
  • Ojos rojos, llorosos y que pican
  • Erupción cutánea roja y que da picor
  • Dolor abdominal, vómitos y diarrea
  • Empeoramiento del asma o eccema
  • En casos graves, dificultad para respirar o anafilaxia

Las posibilidades de que un bebé desarrolle una alergia aumentan si hay antecedentes familiares. Y, si bien es cierto que los bebés tienden a superar algunas de las alergias infantiles al crecer, muchas duran toda la vida. Los estudios demuestran que uno de los mejores medios de evitar que tu hijo desarrolle alergias es la lactancia materna, por lo que es aconsejable prolongarla lo máximo posible, especialmente si en la familia hay antecedentes de alergia. La leche materna también contiene anticuerpos que ayudan a reforzar el sistema inmunitario inmaduro del bebé para luchar contra las reacciones alérgicas y es una buena fuente de ácidos grasos omega-3, que ayudan a desarrollar el sistema inmunitario y a evitar que aparezcan alergias.

Cuando no es posible la lactancia materna exclusiva, existen leches infantiles parcialmente hidrolizadas específicas que pueden ayudar a reducir el riesgo de desarrollar alergias. En estas leches hidrolizadas la proteína está partida, con lo que se reducen las posibilidades de que el sistema inmunitario reaccione ante su presencia. Las recomendaciones más recientes para introducir alimentos sólidos a los bebés sanos a los que no se han diagnosticado previamente alergias, abogan por darles alimentos como huevos, trigo, pescado y cacahuetes en pequeñas cantidades, en texturas adecuadas a su desarrollo, a partir de los seis meses de edad aproximadamente, pero no antes de los cuatro. Realmente, esto puede evitar la aparición de alergias. Es aconsejable darle los posibles alérgenos de uno en uno, y esperar unos días antes de introducir el siguiente. De este modo será más fácil identificar si un determinado alimento causa alguna reacción. Si tu bebé presenta eccema o muestra signos de alergias alimentarias, consulta con un profesional sanitario.

Salud del bebé - ilustración intestino

Cólicos y llanto en bebés

Se suele hablar de cólicos en los bebés generalmente menores de tres meses que lloran mucho. No existe ninguna definición ni prueba médica para saber qué causa los cólicos de los lactantes, pero se cree que el llanto está relacionado con el gas retenido u otros dolores de origen digestivo. Se dan tanto en bebés amamantados como en los alimentados con biberón. Los estudios han demostrado que los bebés a los que se administró un suplemento alimenticio infantil con bacterias vivas llamado Lactobacillus reuteri lloraron durante períodos más cortos en comparación con los bebés que no lo tomaron. La buena noticia para las madres que amamantan es que el Lactobacillus reuteri se encuentra de forma natural en la leche materna.

Si tu bebé está sano pero llora excesivamente durante más de tres horas al día y durante tres o más días por semana, puede estar teniendo cólicos. Las formas de ayudar pueden ser:

  • Alimentarlo a demanda cuando muestre signos de hambre, y parar cuando muestre que ya ha tenido suficiente.
  • Hacerlo eructar durante y después de cada toma, tanto en bebés amamantados como alimentados con biberón. Prueba distintas posiciones y movimientos con la mano.
  • Mantenerlo erguido durante 15 minutos tras la toma.
  • Bañarlo en agua tibia y darle masajes relajantes puede reconfortarlo.

Los cólicos en bebés pueden ser problemáticos, pero la mayoría de los bebés tienden a superarlos. Si crees que tu hijo muestra síntomas adicionales (por ejemplo, los que sugieren la presencia de intolerancia a la lactosa) o si te preocupan sus síntomas de cólicos, habla con tu profesional sanitario.

Salud del bebé - ilustración madre y su bebé

Estreñimiento en bebés

El estreñimiento del lactante puede producirse cuando el bebé está deshidratado o acaba de empezar a tomar alimentos sólidos. También puede ser una reacción a la leche infantil o un signo de la presencia de una enfermedad subyacente, o puede deberse a un comportamiento como la retención. Recuerda que cada bebé es diferente. En general, los bebés amamantados rara vez presentan estreñimiento debido al efecto laxante natural de la leche materna. Los alimentados con biberón suelen defecar menos a menudo que los alimentados con leche materna, por lo que no hay que preocuparse si pasan unos días sin ensuciar el pañal. Los signos de

Deshidratación

Los bebés y los niños tienen más riesgo de padecer deshidratación que los adultos. Si tu hijo está deshidratado, significa que su cuerpo ha perdido más líquidos de los que ha ingerido. La diarrea, los vómitos, el aumento de la actividad y el calor pueden causar deshidratación y, como resultado de ello, puede producirse estreñimiento. Menos pañales mojados y orina oscura y de olor fuerte son señales de que el bebé está deshidratado. Así que recuerda darle suficiente líquido. Los bebés alimentados exclusivamente con leche materna no necesitan agua adicional hasta que empiezan a comer alimentos sólidos, mientras que los alimentados con biberón pueden necesitar algo de agua adicional si hace calor. Esta deberá ser agua potable hervida y enfriada si tienen menos de seis meses, o agua potable sin necesidad de hervirla si son más mayores.

Solicita asistencia médica si estás preocupada o deseas más asesoramiento tanto sobre la deshidratación como sobre los posibles sueros especialmente desarrollados para bebés y niños que hay disponibles en el mercado, y especialmente si notas signos como la presencia de menos lágrimas al llorar, un punto blando hundido en la cabeza de los bebés o niños pequeños, ojos hundidos, manos y pies fríos y descoloridos, piel arrugada o si mojan solo uno o dos pañales al día.

Salud del bebé - pañales

Diarrea

La diarrea del lactante puede deberse a virus digestivos, bacterias, parásitos, afecciones como la enfermedad celíaca, alergias e intolerancias a ciertos alimentos. También puede aparecer si el bebé o niño pequeño ha tomado antibióticos, que han acabado con las bacterias beneficiosas junto con las perjudiciales, con el consiguiente desequilibrio en el intestino. En bebés mayores, otra causa no contagiosa puede ser la comida que pasa muy rápidamente por el intestino, a menudo llamada 'Diarrea del niño pequeño'. Los signos de diarrea pueden ser:

Lavarse las manos con frecuencia, una buena higiene para ti y tu pequeño, y desechar los pañales de forma segura pueden ayudar a frenar la propagación de la diarrea. Si tu bebé tiene diarrea, dale muchos líquidos. Y para los niños mayores, evita darles bebidas azucaradas o que contengan edulcorantes artificiales. Existen actualmente en el mercado sueros especialmente desarrollados para bebés y niños que pueden ser usados en estas ocasiones. Si crees que la diarrea de tu bebé puede deberse a intolerancia a la lactosa o a alergia a la leche (véase alergias), habla con tu profesional sanitario.

La diarrea puede causar dermatitis del pañal, así que cambia al bebé inmediatamente (un paño húmedo y caliente o un algodón pueden ser opciones más suaves que las toallitas) y deja que la piel respire durante unos minutos antes de ponerle un nuevo pañal. Algunas opciones en estos casos podrían ser considerar cambiar a una fórmula especial que contenga Lactobacillus reuteri o introducir en su alimentación un complemento alimenticio para niños especialmente pensado para estas ocasiones y desarrollado para bebés y niños que contenga Lactobacillus rhamnosus. Si estás preocupada, o si ves sangre o moco en el pañal, habla inmediatamente con tu profesional sanitario.

Salud del bebé - ilustración manchas

Eccema

El eccema, una afección que provoca que la piel pique, se enrojezca, se seque y se agriete, suele aparecer en el primer año de vida del bebé y puede desencadenarse o producirse por las alergias. Los estudios demuestran que los bebés que han sido alimentados exclusivamente con leche materna durante los primeros meses de vida tienen menos probabilidades de desarrollar eccema, en comparación con los bebés alimentados con leche infantil con proteínas intactas que contiene proteínas intactas de la leche de vaca. Para los bebés alimentados con biberón que tienen eccema, puede ayudar utilizar una fórmula parcial o extensamente hidrolizada, en la que se ha descompuesto la proteína de la leche de vaca para reducir la posibilidad de reacción del sistema inmunitario, ya que el eccema es un síntoma frecuente de alergia a la leche de vaca.

Habla con tu profesional sanitario si crees que tu bebé tiene eccema. Podrá aconsejarte algún tratamiento para ayudar a calmarlo y te indicará los desencadenantes a evitar.

Salud del bebé - ilustración

Fiebre del bebé

La temperatura normal del bebé variará en función de la edad, la actividad y la hora del día. Normalmente, se considera normal la siguiente temperatura:

Una temperatura superior significa que tu

Intolerancia a la lactosa en bebés

A diferencia de la alergia, una intolerancia alimentaria es una reacción que no involucra al sistema inmunitario. Cuando el intestino del bebé tiene niveles bajos de lactasa, la enzima que digiere los azúcares naturales (lactosa) presentes en la leche y productos lácteos, puede presentar intolerancia a la lactosa. Y si bien la verdadera intolerancia a la lactosa en lactantes es poco frecuente, puede aparecer temporalmente tras haber tenido un virus digestivo o en bebés prematuros.

Algunos de sus síntomas son gases, diarrea, distensión abdominal, irritabilidad durante la alimentación y mucho llanto. Estos síntomas son similares a los de otros problemas alimentarios del bebé, por lo que es mejor hablar con tu profesional sanitario si estás preocupada. Podría sugerirte darle unas gotas de la enzima lactasa, a añadir a la leche materna o fórmula infantil, o una fórmula sin lactosa si le das el biberón.

Salud del bebé - ilustración madre y su bebé vómitos

 

Reflujo del bebé

La mayoría de los bebés regurgitan leche después de comer, especialmente en las primeras semanas y meses. Se trata de

Problemas de sueño

Durante los dos primeros meses, tu bebé se despertará a menudo durante la noche para comer. En esta fase su estómago es muy pequeño y no puede retener mucha leche. Tras un par de meses, quizás quieras intentar introducir una rutina para la hora de acostarse. Los estudios científicos han demostrado que los bebés con una rutina para acostarse y pautas de sueño constantes tienen más probabilidades de aprender buenos hábitos de sueño que duran hasta la niñez. Puede ser el baño, el cepillarse los dientes y el cuento, depende de ti. Simplemente asegúrate de hacer lo mismo todas las noches. Acostar al bebé cuando tiene sueño pero aún está despierto también le ayudará a acostumbrarse a dormirse solo.

Si tu bebé se despierta varias veces durante la noche después de los primeros meses, podría deberse a otras razones que no son el hambre. En lugar de darle de comer inmediatamente, pregúntate si necesita que le cambien el pañal, si necesita eructar, si parece que tiene molestias como un cólico o si tiene demasiado calor o frío. Si la respuesta a todo esto es negativa, y si también sabes que no tiene hambre, puede aprender gradualmente a calmarse para volverse a dormir. Esto ayudará a reducir el número de veces que se despierte en el futuro.