La costra láctea
Si a las pocas semanas de nacer vuestro bebé habéis observado que le han aparecido unas descamaciones blanquecinas en la cabeza, no os preocupéis: se trata de la costra láctea de los bebés, muy corriente durante los primeros meses de vida.
La costra láctea del bebé o costra del lactante es una secreción sebosa que aparece debido a que la piel de los recién nacidos es especialmente grasa en sus primeros meses. Esta condición hace que la piel no se regule correctamente y se formen estas pequeñas costras amarillentas en zonas localizadas de la cabecita del pequeño. Así, para hacer desaparecer la costra de la cabeza del bebé solamente hace falta frotar suavemente por la zona afectada con un poco de jabón mientras se baña al bebé.
¿Cómo quitar la costra del lactante?
Aunque visualmente estas costras parezcan muy dolorosas, no hay que preocuparse puesto que no suponen ninguna molestia para el niño. En la mayoría de los casos, con el paso del tiempo, la costra láctea del bebé desaparece por sí sola sin ningún tratamiento especial. Sin embargo, si aumenta de volumen hay que seguir una pequeña pauta para evitar que se expanda: primeramente, se recomienda untar las costras con vaselina o aceite media hora antes del baño, para que se vayan reblandeciendo. Durante el baño, hay que lavar la cabeza frotando suavemente con el jabón y aclarando la zona de la costra del lactante con una cantidad abundante de agua. Finalmente, antes de secar la zona, con la ayuda de un cepillo suave hay que ir quitando las costras reblandecidas.
Éstas jamás deben rascarse ni arrancarse con las uñas puesto que se podría causar heriditas en la piel del bebé, que podrían infectarse fácilmente.
Para saber más sobre la higiene de tu bebé y como mantenerlo limpito sigue los siguientes consejos.
