¿Qué relación existe entre la lactancia materna y las alérgias?
Se sabe desde hace tiempo que las proteínas (como las de la leche de vaca) pueden conducir a reacciones alérgicas. Pero si hablamos de la lactancia materna y las alergias, sus proteínas contienen una menor cantidad de secuencias alergénicas que las proteínas presentes en la leche de vaca, por lo que generan un menor rechazo del sistema inmune aún prematuro del bebé.
Mamás y papás, la leche materna favorece y ayuda en la prevención de alergias puesto que se caracteriza por tener un bajo potencial alergénico.
En el caso de que tu bebé esté alimentado con leches infantiles, y se quiera prevenir el riesgo a desarrollar alergia a las proteínas de la leche de vaca, existen leches infantiles con la proteína parcialmente hidrolizada.
¿Qué quiere decir? Son proteínas de la leche de vaca partidas en fragmentos muy pequeños para ayudar a disminuir la capacidad de dar alergia.
Si a tu bebé le han diagnosticado alergia a la proteína de la leche de vaca, es posible que el pediatra le recete una fórmula con la proteína extensamente hidrolizada. Las proteínas en este caso, han sido descompuestas en partículas mucho más pequeñas (este proceso no altera el valor nutritivo de la fórmula).
Existen soluciones desarrolladas concretamente para bebés con alergia a la proteína de leche de vaca, que ofrecen al bebé los cuidados nutricionales que necesita. Consulta con tu profesional de la salud, quien te podrá orientar y aconsejar sobre la mejor forma de alimentar a tu bebé.
