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Sus primeros cuidados

¡Ya ha nacido! ¡Es el mejor día de mi vida! La primera caricia, la primera toma, el primer baño... ¿Cuáles son los primeros cuidados? ¿Qué es el test de Apgar para el recién nacido? ¡Tantas cosas por saber!

3min de lectura May. 4, 2016

Después de nueve meses pasados en el vientre de la madre, el bebé sale a un nuevo mundo que le resulta totalmente extraño. Sus primeros lloros no deben preocuparos: son un acto vital reflejo. Vuestra labor será acompañarlo a lo largo de este descubrimiento.

 

Un primer encuentro cargado de emociones

Una vez terminado el parto, la comadrona te colocará al bebé sobre el vientre. "¡Felicidades! ¡Es una niña estupenda!" Los primeros lloros, las primeras miradas, los primeros intercambios… ¡esta oleada de emociones quedará para siempre grabada en la memoria de los nuevos padres! Acurrucado en el calor de tu pecho, el bebé recuerda tu olor, reconoce tu voz y la de su padre, escucha los latidos de tu corazón, siente vuestras caricias… En definitiva, encuentra sus primeras referencias, igual que vosotros.

Al cabo de unos minutos de haber nacido, llega el momento de cortarle el cordón umbilical. Esta misión se confía habitualmente al padre. ¡Es un gesto eminentemente simbólico, pero no es obligatorio! En cualquier caso, debéis saber que es indoloro para la madre y el bebé, así que no tenéis de qué preocuparos. 

La primera toma puede hacerse incluso antes de la expulsión de la placenta. El bebé buscará naturalmente tu pecho (reflejo de hociqueo) e intentará mamar (reflejo de succión). Sin duda necesitará tu ayuda para encontrar el pezón y la de la comadrona, que os enseñará cómo encontrar la posición más idónea para los dos y cuáles son los hábitos adecuados para una buena lactancia.

 

Primeros cuidados del bebé

En el momento de nacer, el bebé se somete a una exploración exhaustiva para comprobar su buen estado de salud general. El personal médico verifica su ritmo cardíaco, tono muscular, reflejos, temperatura, peso, talla, perímetro craneal... ¡Todo, hasta el más mínimo detalle, se controla! Cuando nace, se le echa un colirio antibiótico en los ojos y se le administran algunas gotas de vitamina K que lucharán contra la enfermedad hemorrágica neonatal. Además, se le introduce un tubo muy fino por la nariz y la garganta a fin de limpiar las vías respiratorias; es una práctica que impresiona, pero es indolora. Todas estas acciones a las que se somete el bebé forman parte de sus primeros cuidados y tienen un nombre: test de Apgar. ¿La función? Nada más y nada menos que valorar el estado de sus funciones vitales.

Tras estos diferentes exámenes, os toca a vosotros llevar a cabo el resto de los primeros cuidados que recibirá vuestro bebé. ¿Le toca baño? Si se hace en el hospital, puede encargarse el padre con la ayuda de una puericultora. ¡Gran momento! Cuando vuelva a la habitación estará bien limpio y abrigado. Es entonces cuando vosotros dos y vuestro bebé os quedáis solos. Aprovechad al máximo estos primeros momentos de calma... ¡antes de las numerosas visitas!

El test de Apgar se realiza para valorar rápidamente la vitalidad del bebé (ritmo cardíaco, respiración, coloración, tono, respuesta a los estímulos…) mediante una puntación de cada elemento de 0 a 2 para un total sobre 10. Se puede repetir varias veces si es necesario.

 


 

Pablo, padre de Emma, 3 años:

"Cuando vi por primera vez al bebé, en realidad era una cosita arrugada y resbaladiza que gritaba a pleno pulmón… ¡pero me miró directamente a los ojos y me estremecí! Sentí una gran emoción, unos escalofríos por la espalda y un nudo en la garganta. Y sí, me pareció magnífico…"