Alrededor del año de edad, el crecimiento y las capacidades mentales de tu hijo experimentan un aumento considerable. Los niños y niñas de esta edad necesitan hasta ¡5 veces más nutrientes que los adultos por Kg de peso! Por eso es importante que la dieta de tu hijo contenga los elementos necesarios para un desarrollo adecuado.
Repasemos algunos de los micronutrientes que tu hijo necesita: el hierro es responsable de transportar y almacenar el oxígeno en los glóbulos rojos de la sangre y ayuda al desarrollo cognitivo normal. Tu bebé tiene una gran cantidad de hierro almacenado al nacer, pero lo gasta gradualmente en 5-6 meses. El zinc es importante para la división y el crecimiento de las células y también para el funcionamiento normal del sistema inmunitario. El yodo contribuye al desarrollo cognitivo normal mientras que las vitaminas del grupo B contribuyen al normal metabolismo de producción energética. El calcio, por su parte, es necesario para el crecimiento y desarrollo normal de los huesos y la vitamina D contribuye a la absorción del calcio.
La proteína es uno de los macronutrientes más importantes. Cuando el bebé pase a ingerir alimentos sólidos, su consumo de proteínas puede incrementarse significativamente si la cantidad de leche que bebe (recomendada en dos tazas al día) se combina con otras fuentes de proteína, como pescado, carne y cereales. Ello puede resultar en una dieta proteica que exceda las cantidades diarias recomendadas para niños y niñas de entre uno y tres años de edad (13 g/día), lo que, a su vez, podría ser perjudicial para la salud de tu bebé, ya que una alta ingesta de proteínas en edades temprana se relaciona con un mayor riesgo de padecer obesidad en la vida adulta.
La leche de continuación es una fórmula que proporciona a tu hijo unos niveles adecuados de nutrientes, como pueden ser las proteínas. Proporciona proteínas de alta calidad en cantidades ajustadas a las necesidades del pequeño.
El contenido proteico de la leche de continuación, proteínas de la leche, es reducido (nuestras fórmulas tienen contenidos más bajos 1,3g /100 ml) y está adaptado para contribuir a un suministro de proteínas adecuado a niños de estas edades. Así pues, la leche de continuación ayuda a que tu hijo reciba una cantidad adecuada de proteínas, elemento esencial en su desarrollo.
Consulta con tu profesional de la salud acerca de la fórmula que más le convenga a tu bebé.
