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Programa Educativo de Nutrición
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Lactancia materna para madres primerizas: parte 1

Como cualquier otra habilidad nueva, amamantar requiere práctica y perseverancia para las madres primerizas. Sigue estos sencillos pasos y enseguida le pillarás el tranquillo a la lactancia materna.

2min de lectura Jul. 4, 2019

PARTE 1: Introducción a la lactancia materna

Amamantar a tu bebé es la mejor forma de aportarle todos los nutrientes y energía que necesita. Para algunas mamás primerizas, dar el pecho es algo que les sale de forma natural, pero otras necesitarán un poquito más de paciencia. No te rindas y no dudes en consultar nuestra guía durante la lactancia materna cuando lo necesites; estás haciendo lo mejor para tu bebé.

Aquí van unas ideas sencillas para madres primerizas:

Alimentación… a demanda

 

Deja que tu bebé te marque el ritmo al amamantar. Aunque seas una madre primeriza, pronto aprenderás a interpretar sus señales, si tiene hambre o está lleno. La alimentación a demanda —parte de la alimentación perceptiva— es importante para ayudar a tu bebé a regular la cantidad de calorías que come.
 
No hay una hora o una cantidad fija para cada toma. Todos nacemos con la capacidad de natural de discernir entre cuándo tenemos hambre o estamos saciados. Con la alimentación a demanda y observando sus señales, ayudarás a tu bebé a mantener su habilidad natural, lo cual favorece un crecimiento saludable ahora y a lo largo de la infancia.

 

Amamantar… con frecuencia

 

Dar de mamar a tu bebé entre 8 y 12 veces en 24 horas es totalmente normal. La mayoría de los recién nacidos pedirán comer cada dos o tres horas porque sus estómagos no tienen capacidad para retener mucha leche materna de una vez. Con un día de vida, el estómago de tu bebé tiene el tamaño de una uva (con capacidad para 5-7 ml) y, al cabo de una semana, será del tamaño de una pelota de ping-pong (con capacidad para 45-60 ml). Por eso no hay que extrañarse cuando necesite comer con tanta frecuencia.
 
Si tu bebé necesita comer más de 12 veces al día, no te preocupes. Si tu bebé se alimenta menos de ocho veces al día (o no parece interesado en mamar), consúltalo con tu pediatra.