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Consejos para papás primerizos. Cómo ser un papá en la práctica
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de lectura
Oct. 16, 2020
- Prepárate para el nacimiento: Sigue leyendo para descubrir qué debes esperar y demostrar a tu pareja que te lo estás tomando en serio. Asistid a las clases para embarazadas juntos. Además de recibir todos los consejos prácticos, entenderás todo el proceso que debe atravesar el cuerpo de tu pareja, descubrirás cómo pueden ayudar los papás durante el parto y verás que te ayuda en la creación del vínculo entre padre e hijo durante el embarazo. Asistir a las clases con otros futuros padres es, además, una magnífica forma de ir tejiendo tu nueva red de apoyo. Estarás agradecido por esas conversaciones por WhatsApp a las 2 de la mañana que te ayudan a sobrellevar la noche y, quizás, hasta hagas amigos para siempre.
- ¿Te gustaría saber cómo pueden ayudar los papás con los recién nacidos?: Seguramente habrás aprendido en tus clases de preparación al parto cómo cambiar un pañal, bañar a un recién nacido y cómo calmarlo cuando llora. De modo que puedes jugar un papel activo desde el principio y poner en práctica todo lo que sabes sobre el cuidado del bebé. Ofrece encargarte tú del turno de noche para que tu pareja tenga un respiro. Si tu pareja le da el pecho, tú puedes ser el que le saque el aire, le cambie el pañal y lo ponga a dormir después. Y si le dais el biberón al bebé, es una magnífica oportunidad para que disfrutéis de algunas tomas de madrugada juntos y reforzar el vínculo entre padre e hijo desde el principio.
- Aprende las señales que te manda el bebé: Presta atención a las primeras señales de hambre del bebé y las señales de cansancio del bebé para que puedas ponerte en marcha antes de que explote el llanto desesperado. Las señales de un bebé hambriento pueden incluir chuparse las manos, cabecear buscando el pezón o chasquear los labios; mientras que apretar los puños, mover nerviosamente piernas y brazos y una mirada vidriosa son señales de cansancio del bebé. Especialízate en leer las señales de tu bebé y te ganarás la gloria.
- Aprovecha todas las oportunidades de contacto piel con piel entre papá e hijo: Colocar al bebé desnudo (con la excepción del pañal) directamente sobre tu pecho (dentro de tu camisa si hace frío) aporta muchos beneficios, como la regulación del ritmo cardíaco y la temperatura, ayudarle a relajarse o estrechar el vínculo. Un momento estupendo para el contacto piel con piel con papá es después de bañar al bebé, a primera hora de la mañana cuando lo puedes acurrucar en tu cama o mientras le das el biberón. Estos momentos estimulan mucho el sentido del tacto. Te garantizamos que tú disfrutarás del vínculo entre padre e hijo tanto como tu bebé.
- Habla a tu recién nacido: Cada palabra que escucha el bebé le ayuda a desarrollar sus habilidades lingüísticas y refuerza tu relación con él. Por eso, además de leer a tu bebé, hazle un breve comentario de lo que estás haciendo, por mundano que sea. Por ejemplo, «estoy buscando una gasa para limpiarte las babas». También puedes susurrarle palabras cariñosas y decirle cuánto le quieres, por supuesto.
- Ofrece ayuda durante la lactancia: Obviamente no tienes pechos, pero hay muchos ejemplos que puedes seguir de padres que prestan apoyo durante la lactancia. Puede ser, por ejemplo, ayudar a la mamá a que esté cómoda colocándole cojines y frotándole la espalda, acercándole un vaso de agua sin necesidad de que ella te lo pida (a la madre le da mucha sed cuando la leche comienza a fluir) o, sencillamente, escuchándola para que se desahogue. La lactancia puede ser dura, especialmente, los primeros días. Busca información sobre los servicios de apoyo a la lactancia si tu pareja necesita ayuda. También puedes tranquilizarla y decirle que no hay nada de malo en darle el biberón. Lo importante es que el bebé esté bien alimentado.
- Cuida de tu relación después de la llegada del bebé: Tener un bebé es una experiencia que te cambia la vida. Y podría no ser la imagen romántica de la paternidad que te habías imaginado. Por ello, es más importante que nunca que seáis abiertos y honestos el uno con el otro sobre cómo os sentís y sobre la presión que pueda suponer para la relación. Sí, quizás haya un nuevo rey de la casa, pero demuestra a tu pareja lo impresionado que estás con ella. Mímala (por ejemplo, con un masaje posparto), dale un respiro, habla con ella y escúchala. Todo esto ayuda a suavizar los problemas de pareja de los padres recientes. Y si mamá y tú sentís que necesitáis más tiempo para adaptaros a la nueva vida, toma el control de la situación con las visitas al bebé y di «no» (educadamente) a los invitados, para que no tenga que ser ella. Lee nuestra lista sobre cómo gestionar las visitas después del nacimiento para obtener algunos consejos.
- Autocuidado para papás: Sí, el autocuidado de los papás es muy importante. Es de vital importancia que te cuides bien para que así puedas cuidar bien de tu familia. Intenta hacer ejercicio regularmente (empujar el carrito cuesta arriba puede ser un buen ejercicio), duerme siempre que puedas y es muy importante que tengas familiares y amigos con los que compartir los altibajos de la paternidad. Te ayudará a desahogarte y quizás hasta puedan ofrecerte sus propios consejos para padres primerizos. ¡Procura que tu pareja también tenga tiempo para cuidar de sí misma!
- Compartir las tareas de casa: Quizás suene obvio, pero hacer tu parte de las labores del hogar es ahora más importante que nunca. En las primeras semanas después del parto, tendrás que llevar el peso de las tareas del hogar. Te ofrecemos algunos consejos para papás primerizos muy valiosos: en lugar de preguntar «¿qué vamos a cenar hoy?», pon a trabajar todo tu intelecto y sorprende a tu pareja con uno de sus platos favoritos. Probablemente se sienta demasiado cansada hasta para pensar después de semanas alimentando a vuestro bebé con todos sus nutrientes, por lo que necesitará mucho apoyo para seguir adelante. Posteriormente, cuando le cojáis el ritmo a las cosas, hablad sobre cómo distribuir las responsabilidades de la crianza y compartir las tareas del hogar para que ambos tengáis claro quién se ocupa de qué.
- ¡Haz muchas fotos!: Las primeras semanas y meses de paternidad pueden pasar volando y el bebé cambia un poco todos los días. Por eso, tienes que estar siempre cerca para dejar constancia de todo, haciendo fotos no solo de tu precioso muñeco, sino también de tu pareja sosteniéndolo en brazos. La mayor parte del tiempo, ella tendrá las manos ocupadas con el bebé (mientras tanto, tú tendrás el móvil en las manos), así que la próxima vez que veas una oportunidad de foto (y se producen todos los días a la hora de la toma, del cuento, del baño, etc.), no la dejes escapar. Y no, no tiene que ser una foto premeditada ni un posado perfecto para las redes sociales, sino tan solo para que tu pareja y tú podáis rememorar el momento dentro de unos años y recordar esa época en la que os convertisteis en padres.
