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Una guía para las comidas en familia con niños pequeños
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Oct. 14, 2020
- Organiza la comida para que toda la familia coma junta, en la mesa y a la misma hora todos los días, siempre que sea posible.
- Aunque tu bebé ya haya comido, siéntalo en la mesa y si da muestras de tener hambre, ofrécele una selección de alimentos que pueda comer con las manos para que él elija qué come.
- Es importante que el niño esté sentado cómodamente y que se le haga partícipe en la comida.
- Los niños de esta edad lo copian todo y vosotros sois sus ídolos, así que asegúrate de que tu hijo te puede ver bien para que tú le muestres cómo se hace.
- Dale porciones más pequeñas de lo que tú estés comiendo en platos que no se rompan.
- Ignora cualquier comportamiento inadecuado (como que arroje comida, grite o dé golpes en la mesa).
- Alaba el buen comportamiento (comer, disfrutar, intentar utilizar la cuchara y el tenedor).
- Habla con el niño sobre la comida, su sabor, los colores, los olores y las texturas.
- No centres toda tu atención en el niño. En realidad, es una comida familiar.
- No te preocupes si no se lo come todo.
- Ofrece una variedad de alimentos saludables, para el bebé y para toda la familia.
- No ofrezcas alternativas si no come de lo que hay en la mesa.
- No tengas alimentos poco saludables, bebidas azucaradas ni dulces en la mesa.
- No enciendas la tele ni tengas a mano teléfonos ni pantallas durante las comidas.
- Si sales a comer o cenar fuera, evita las horas punta por si acaso tu minicrítico gastronómico monta un numerito.
- Ve a restaurantes familiares, por ejemplo, que tengan tronas, menús infantiles, platos y cubiertos para niños, etc.
- Si el niño tiene una rabieta en un restaurante o una cafetería, intenta sacarlo a la calle o a un lugar tranquilo durante un rato. Es probable que se agobie al ver, oír y oler tantas cosas en un ambiente bullicioso.