- Comprueba si el bebé tiene hambre o sed. Lee nuestros consejos sobre cómo hay que distinguir a un bebé que tiene hambre de uno que está saciado.
- Comprueba si el bebé está cansado; busca señales indicadoras como que se le cierren los párpados o la succión de los dedos.
- Comprueba si necesita que un cambio de pañal.
- Comprueba si tiene demasiado calor o frío.
- Comprueba si quiere que lo abracen: a veces solo necesita un poco de cariño.
- Valorar la posibilidad de que pueda tener estreñimiento, cólicos o reflujo. Si crees que es así, lee nuestra lista sobre cómo ayudar con los problemas de barriguita del bebé.
- Revisa los dedos de las manos y los pies. En raras ocasiones, pequeños pelos pueden cortar la circulación e irritar al bebé.
- Intenta emplear movimiento para calmar al bebé: balanceos en los brazos, portear, usar el coche o la silla de paseo.
- Intenta hacer que el bebé eructe con varias técnicas diferentes. No siempre se hace eructar al bebé de la misma manera.
- Prueba a dar masajes al bebé para ayudar con los problemas de barriguita. Lee nuestra lista para saber cómo dar un masaje al bebé.
- Puede sonar extraño, pero prueba con el sonido de una aspiradora o un secador de pelo. En la actualidad también hay disponibles muchas aplicaciones de ruido blanco.
- Dale un baño caliente para que se relaje.
- Trate de confiar en tu instinto. Si el llanto te preocupa, habla con tu médico.